¿Qué le dices a tu hijo cuando se acaba la hora del juego?.
¿Permites que deje la habitación “patas arriba” o le indicas que debe recoger todos sus juguetes?.
Cada vez que entrenamos es como si sacáramos del armario un montón de Playmobil, Legos, trenes y rompecabezas.
Cuando terminamos de entrenar y nos vamos a la ducha SIN ESTIRAR, lo que estamos haciendo es dejar “nuestro cuerpo desordenado”.
Con el tiempo, las probabilidades de que un juguete se termine perdiendo, o incluso rompiendo, irán aumentando.
Tampoco será fácil ni cómodo estar en una habitación tan caótica…Nos tocará jugar al ajedrez sin los alfiles o al futbolín sin pelota…
Los ESTIRAMIENTOS son el equivalente a poner otra vez “cada cosa en su lugar”.
Permiten devolverle a nuestros músculos su flexibilidad, disminuyen el riesgo de lesión y nos mantienen ágiles permitiéndonos ejecutar más y mejores movimientos.